lunes, 16 de mayo de 2022

5.087 - VIENTO, DETENTE...



Viento, detente,

no fuerces a las ramas

de los castaños.


Deja que bailen

y lo hagan a su modo,

y cuando quieran.


Pasa, si acaso,

y roza, con caricias,

las viejas hojas.


Viento, cautivo,

de instantes y secretos,

sigue de largo.


No te detengas,

no quiero chismorreos

ni tus susurros.


Vete muy lejos,

allá donde los niños

nunca te alcancen.


Viento salvaje

que llegas del nordeste

a nuestras costas.


Te conocemos

por ser el compañero

en las jornadas.


Sin ti, los mares,

carecen de aliciente

para la pesca.


Rafael Sánchez Ortega ©

16/05/22

11 comentarios:

  1. Hay vientos que arrasan.
    Ojalá lea tu poema y sea benévolo.

    Abrazo, Rafael.

    ResponderEliminar
  2. El viento tiene sus inconvenientes, pero también él es necesario y si nos vamos a la mar mucho más , quien hará que las velas surquen en el mar- ..dejemos al viento obrar. Un abrazo en esta tarde de calor y aire.

    ResponderEliminar
  3. Parece que el viento se esta portando mal, también por aquí hay un viento tremendo.
    Saludos Rafael.

    mariarosa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es el viento, María Rosa, imprevisible.
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Bueno, cuando es excesivo es dañino, pero a mí me gusta el viento, la verdad.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todo en su punto, Maripau, y estoy de acuerdo.
      Un abrazo.

      Eliminar
  5. Hay vientos que lo arrasan todo.
    Precioso poema 😍

    ResponderEliminar
  6. El viento trae rumores y presagios que nos preocupan a veces, es cierto, Rafael...Hay vientos y vientos, los mejores las brisas suaves y benignas.
    Mi abrazo florido y prometedor de mayo.

    ResponderEliminar