Me pregunto qué ha sido de aquel niño,
el poeta de cara tan traviesa
que marchaba, de día, con sus libros
al colegio con traza soñolienta.
Me pregunto si sigue enamorado
y si busca de noche a las estrellas,
si persigue en el campo mariposas
y en la playa trajina su cometa.
Me pregunto si el tiempo se ha parado
o si siguen rugiendo las mareas
en la costa, y la sombra con las voces
de los hombres que vuelven de la pesca.
Me pregunto si suenan todavía
las campanas, tudancas, de la aldea,
y si aquellos, curtidos, labradores,
siguen siendo testigos de sus gestas.
Me pregunto si gimen las montañas
y la nieve se posa en sus melenas,
esas cumbres silentes, misteriosas,
que calmaron las fiebres del asceta.
Me pregunto si existe todavía
el amor y la eterna primavera,
porque yo, tembloroso, la persigo
aunque sea en mis sueños e inocencia.
Me pregunto, si ves esta cuartilla,
¿dónde estás mariposa de mis letras,
ya que un día, en los labios me dejaste
aquel néctar sublime de la entrega?
Me pregunto, con pena, tantas cosas,
que al final yo sé bien que no hay respuesta,
las preguntas se quedan con el hombre
y en el alma del niño que las sueña.
Rafael Sánchez Ortega ©
05/01/22
Sigue siempre preguntándote, porque eso significa que todavía te interesan las respuestas.
ResponderEliminarUn abrazo, feliz noche.
Es el mal de los poetas, (aunque quizás sería mejor decir de los que amamos la poesía)
EliminarUn abrazo en la noche y gracias Campirela.
En mi vida si existe todavía el amor y la eterna primavera.
ResponderEliminarPues que no se pierda ni marchite nunca Frases Bonitas.
EliminarUn saludo y gracias.
Éste, posiblemente sea uno de los poemas más bellos que he leído tuyos Rafael. El alma del hombre que un día fue niño, añorando los recuerdos con preguntas de su vida. Precioso romance endecasílabo que contiene mucha carga emocional y espiritual.
ResponderEliminarUn abrazo poeta.
Gracias por tus palabras Juan, salió así sin pensar mucho.
EliminarUn abrazo y feliz jueves.
Es uno de esos poemas que se leen varias veces y siempre nos cuentan algo nuevo. Ese niño sigue en ti y es él quien te susurra al oído los versos.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias por ver asi estos versos, María Rosa.
EliminarUn abrazo y feliz día.