Campos mojados
por lluvias invernales
es lo que vemos.
Así es enero,
el mes en que comienza
un nuevo año.
Bajo la lluvia
se tejen y preparan
nuevos proyectos.
Sigue la vida,
latiendo sin descanso,
como los hombres.
Estos esperan
que acaben los chubascos
mirando al cielo.
Pasan gaviotas
y algunos cormoranes
las acompañan.
Aves de costa
recorren las campiñas,
buscan comida.
En las aldeas
se agotan las reservas
de las cosechas.
Pero se aguarda,
la nueva primavera,
un año más.
Rafael Sánchez Ortega ©
21/01/22
En este lado del mundo se extrañan esas lluvias copiosas que cuando llegan, te hacen aquietarte, pensar, proyectar y soñar. Agua del cielo que hidrata y trae vida.
ResponderEliminarLindos versos los tuyos amigo. Un abrazo, que tengas bello día. Paty
Gracias por tus palabras Paty, y la lluvia es, simplemente, un recuerdo y una nostalgia ya que padecemos una gran sequía en estas fechas, en España, estando los pantanos a un 35 %
EliminarUn abrazo y feliz comienzo de semana.
Hola Rafael, lluvias continuas en tu tierra y por el hemisferio sur, esperamos las lluvias como una bendición por las cosechas o simplemente por nuestras plantas a las que no le basta que las reguemos diariamente.
ResponderEliminarTu poema es una fotografía y tiene muestras de la vida y los anhelos diferentes de nuestros pueblos.
mariarosa
Gracias María Rosa, pero, como le decía a Paty, es un recuerdo y nostalgia de momentos e inviernos pasados. Estamos con una gran sequía y los agricultores ven todo muy feo de cara a las próximas cosechas.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Un poema para el ivierno. lluvias que llegan a lugares donde no hacen falta y otras que se inundan, la naturaleza a veces es caprichosa. Una feliz tarde.
ResponderEliminarCierto Campirela, es como dices.
EliminarUn abrazo y feliz comienzo de semana.