Lloran los ángeles,
ocultos tras las nubes,
y sin pañuelo.
Hoy están tristes
por culpa de los hombres
y de las guerras.
Hay muchos niños
que sufren y que pierden
con estos actos.
Tu piel es fina,
no aguantas a la vida,
dicen algunos.
Te falta altura,
los tiempos han cambiado,
musitan otros.
Todo es posible,
me digo en un aparte,
casi llorando.
Pero no puedo
mirar a las estrellas
sin ver su llanto.
Llanto de niños,
de tiernos querubines
en su inocencia.
Llanto de un alma
que vive y que proclama
la poesía.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/02/22
Realmente dan ganas de llorar viendo el mundo y las calamidades que actualmente destruyen la moral, pero a la vez, un mundo en crisis es un tiempo de grandes oportunidades, de cambios radicales, de un resurgir de hombres y mujeres apasionados que quieran lograr la reconstrucción de un mundo mejor, comprometido con la paz, con la justicia, con la salud integral y con el amor. A mí me parece que los niños y niñas de hoy serán esos hombres y mujeres, héroes del mayor de los cambios de la historia.
ResponderEliminarPrecioso poema para un tremendo tema amigo. Un abrazo para ti, ten un lindo día.
Gracias Paty, y es cierto de que todos queremos y deseamos un mundo mejor y más justo, pero...
EliminarUn abrazo y feliz comienzo de semana.
Un poema que llega al corazón, las guerras, la violencia en que se vive nos amargan y no nos dejan disfrutar de la vida. Solo las cosas simples, como una flor o la caricia de un niño, nos alimentan.
ResponderEliminarBuen domingo Rafael.
mariarosa
Es que esas cosas simples son la esencia de la vida, María Rosa, como tú bien dices.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Poema donde se reivindica la paz y felicidad sobre todo de los más pequeños. Abrazos y muy feliz noche.
ResponderEliminarGracias por tus palabras Campirela.
EliminarUn abrazo en la noche.
No hay nada peor que volverse insensible ante tanto dolor.
ResponderEliminarY que nada cambia, desgraciadamente.
Abrazo, Rafael.