Guardé la llave
y el álbum de las fotos
quedó en silencio.
Era una vida
plasmada en las imágenes
que contenía.
Y estabas tú,
querida mariposa,
con tu sonrisa.
Era tu nombre,
preciosa bailarina
y enamorabas.
Tus largas manos
con dedos muy delgados,
me estremecían.
El cuerpo fino,
perfecto y moldeado
de tu figura.
Y allí quedó,
cerrado, aquel recuerdo
tan especial.
Notas de música
escapan de su lado
y alguna lágrima.
Pero el pasado
se vive y se recuerda
cuando se amó.
Rafael Sánchez Ortega ©
21/02/22
Una delicia de versos con esa mariposa de dedos que estremecian.
ResponderEliminarFeliz tarde Rafael.
Abrazo
Seguro que esa mariposa de dedos largos quedo atrapada en el recuerdo de aquel álbum, donde seguirá por toda una eternidad. Un abrazo y feliz miércoles de ceniza!!
ResponderEliminarSeguro que si, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Las fotos capturan y guardan momentos, recuerdos, nos trasladan a un tiempo diferente sin apuros, plenos de felicidad. Bellos tus versos Rafael.
ResponderEliminarUn abrazo.
Las imágenes son como ese parón del tiempo que dices, María Rosa.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Lo amado se guarda bajo tres llaves, estoy segura.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Cierto Maripau.
EliminarUn abrazo.
Un tesoro en la vida, que brilla en el recuerdo.
ResponderEliminarLa última estrofa es una gran verdad.
Abrazo, Rafael.
Gracias por fijarte en ella, Verónica.
EliminarUn abrazo.
Las fotos de ese álbum están en tu corazón y salen día a día en tus letras, Rafael.
ResponderEliminarEl amor da sentido a la vida y permanece por encima del tiempo.
Mi abrazo y feliz jueves, Rafael.
Gracias María Jesús.
EliminarUn abrazo y feliz jueves.
Esos tesoros hay que guardarlos toda una vida.
ResponderEliminarBello poema ❤
Gracias Galilea.
EliminarBesos.