No veo bien,
la luz apenas llega
hasta mis ojos.
Día nublado
de bruma, de calima
y con arena.
Coches regados
cubiertos de ceniza
color marfil.
Hay tonos rosas
mezclados con el agua
de la garúa.
Calles manchadas
de hileras sinuosas
e impredecibles.
Así amanece
el día de este marzo
llamado miércoles.
Un color triste
se cuela en la ventana,
como marciano.
Se encoge el alma.
Aumentan los latidos
y surge el ansia.
Precisan aire
los pechos de los hombres
para vivir.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/03/22
Acertado poema para los días que estamos viviendo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
No solo la naturaleza se empeña a negarnos la luz, tambièn las noticias y las imagenes de la guerra nos quiebran el alma. Un abrazo estimado Rafael.
ResponderEliminarmariarosa
Por desgracia es como dices, María Rosa.
EliminarUn abrazo y feliz jueves.
Esa calima densa, nos deja medio ciegos, y meditabundos
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Así es, Maripau.
EliminarUn abrazo.
La luz escasea para todos, para algunos más.
ResponderEliminarBellos versos acordes en lo que estamos viviendo.
Abrazo Rafael.
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Y ahora más que nunca necesitamos ese aire, Rafael.
ResponderEliminarTodo se ha vuelto del color de Marte, qué mensaje metafórico. Da que pensar.
Abrazo, amigo.
Gracias por tus palabras VErónica.
EliminarAbrazo.
Rafael, no sólo sufrimos nosotros la falta de aire y luz, también la naturaleza se torna triste y melancólica...Todo tiene su sentido y su razón de ser. Nuestro mundo necesita reflexionar, llenarse de valores y agradecer la vida. Buen poema realista y muy veraz,amigo.
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo entrañable y feliz jueves.
Sabias palabras en tu comentario, María Jesús, gracias.
EliminarUn abrazo en la noche.
Aciago día el que pintas con tus versos, estimado amigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Rafael.
EliminarUn abrazo.
Días de oscuridad en los ojos que traspasan el ánimo.
ResponderEliminar❤❤
Cierto Galilea.
EliminarUn abrazo.