Te echo de menos,
pequeña mariposa,
de mis paseos.
Hoy no he salido,
el día está lluvioso
y quedé en casa.
Por eso extraño
tu vuelo y tus caricias
junto a mis sueños.
Te echo de menos,
palabra, temblorosa,
que a mí venías.
Tiembla mi alma
volviendo a recordar
aquellos ratos.
Tu voz vibraba
llenándome de magia.
el corazón.
Te echo de menos
y siento que te amo
desde el silencio.
Y es "sin palabras",
sin voces ni susurros,
como respondes.
Y vas conmigo,
canija de hojalata,
mi mariposa.
Rafael Sánchez Ortega ©
30/03/22
Sí, hoy el día vuelve a estar lluvioso, pero no te preocupes que, esa mariposa pronto vuelve a recrearse por el jardín. Precisos estos versos Rafael.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Carmen, seguro que es por el mal tiempo.
EliminarUn abrazo.
Hermosos versos, amigo Rafael. Nunca nos defraudas
ResponderEliminarUn abrazo
Fina
Gracias Fina.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Que bonito poema a la vez melancólico, pero tal vez sea por el hecho de echar de menos la libertad de andar y sentir la brisa rozar el cuerpo y mariposas revolotear,
ResponderEliminarUn abrazo en la tarde, pues todavía es de día.
Gracias Campirela, así es.
EliminarUn abrazo ya en la noche.
Qué ternura en la figura de la mariposa de hojalata.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por fijarte en ella, Maripau.
EliminarUn abrazo.
Hay presencias que brindan luz a nuestras vidas, pueden ser presencias reales, imaginarias y también poéticas, y diría que esta última está entre las dos primeras, así la siento en tu preciosa y dulce poesía.
ResponderEliminarUn lindo abrazo entre lo imaginado y lo real amigo. Paty
Gracias por tus palabras querida amiga, son muy acertadas, sin duda.
EliminarUn abrazo en la tarde Paty.
Hay días de lluvia que son propicios para añorar y volcar en versos. Pero lo sabes muy bien, Rafael :)
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias Verónica.
EliminarAbrazo.
Bella nostalgia en tus versos.
ResponderEliminar❤❤
Gracias Galilea.
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