Las escaleras
que suben hasta el cielo
están mojadas.
Lloran los ángeles
y mojan el sendero
antes citado.
Bendita lluvia
de ojitos inocentes
y sin pecado.
Desde la tierra
hay niños que suplican
que salga el sol.
Cesen las nubes
de bombas y cohetes
y tanto daño.
Quieren sonrisas,
palomas en los parques
y nuevos días.
Yo los admiro
y me siento, como ellos,
en mi impotencia.
Noto la lluvia
que corre por sus ojos
y por los míos.
No quiero lágrimas,
tampoco unas migajas.
¡Quiero la Paz!
Rafael Sánchez Ortega ©
26/03/22
Ufff que sensible poema amigo, es estremecedor imaginar lo que pasa por la mente de un niño inocente ante tanta violencia y maldad. Ayyy y esos angelitos llorando... Realmente no se entiende que en un mundo tan lleno de bondades pueda existir tanta ambición y perdición.
ResponderEliminarUn abrazo para ti, lleno de paz. Paty
Pensamos igual Paty.
EliminarUn abrazo de paz con mi cariño y amistad.
No sé si es lluvia o lágrimas, pero esos angelitos al cielo dan terror. Por la barbarie que han sufrido, obviamente.
ResponderEliminarUn abrazo
Cierto Maripau, así es.
EliminarUn abrazo y gracias.
En las calamidades que hacen los adultos los más perjudicados siempre son los mismo niños y ancianos que ven como sus vidas unas que comienzan y otras que terminan se evaporan por humo de bombas que no llegan a comprender. Un lindo poema triste, pero así es la vida .
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Se siente impotencia, Campirela.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Qué terrible todo... Y cuando se mira a través del sufrimiento de los niños, ya es inasumiblemente dramático.
ResponderEliminarEstremecen tus versos ❤
Cierto Galilea.
EliminarUn abrazo.
Y Dios junto a ellos los recibe con un gran amor, entrañable, gracias un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias a ti por tus deseos y oraciones, Bea.
EliminarUn abrazo.
Lloran los ángeles y los niños quieren sonrisas y sol, Rafael...Ojala la lluvia borrara la guerra y todo lo malo que existe en el mundo. Esperemos que esta primavera nos lleguen buenas noticias, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo y mi ánimo, poeta.
Gracias por tus palabras María Jesús.
EliminarUn abrazo.