HE VUELTO A TI...

He vuelto a ti, para tomar tu mano,
para llevar una palabra de ánimo
a tu oído,
para sentir el eco de tu risa
en la distancia,
para saber que en tus pupilas tienes
esas letras con mi nombre
y ese fuego sagrado de tus ojos.


He vuelto a ti, para besar tus labios,
para robar el néctar de pasión que allí
fermenta,
para embriagarme con tus sueños y utopías,
para escuchar la risa cantarina,
saliendo de tu pecho,
para tomar la mariposa que se escapa
de tus dedos.


He vuelto a ti, para estrechar tu cuerpo,
para sentir temblar tu cuerpo en la distancia,
para dormirme en un sopor sumido
en la fragancia de tus senos,
para escalar las cimas y las cumbres
de tus montes,
para beber el agua de tus ríos y tus fuentes,
para escuchar la voz de la campana
de tu alma.


He vuelto a ti, mi amor para entregarte
mis palabras,
para decirte simplemente que te quiero
y que te amo,
para juntar en un suspiro nuestros sueños,
para remar por esos mares de la vida,
para bañarnos en sus aguas y en la lluvia,
para dormir después, en las arenas de la playa.


He vuelto a ti, para volver a reanudar
aquel camino de hace tiempo,
para contar a todo el mundo la noticia,
para decirles que el amor está muy cerca,
para gritarles que despierten y lo vivan
con nosotros,
para estrechar y renovar los viejos lazos
de la infancia,
para sentir aquel amor, que fue el primero,
en su rugir desde el pasado y la distancia.


He vuelto a ti, y aquí me quedo...


Rafael Sánchez Ortega ©
05/08/11