Las rosas de primavera
entre la hierba temblaron,
por eso el sol las mecía
una mañana de Marzo;
y entonces todos los niños
a sus juguetes sacaron,
de los armarios y estantes
para llevarles al raso.
Eran un jardín sonriente
bajo el cielo azul y plácido,
era el sol con sus guirnaldas
a las rosas y geranios;
y llegaron mariposas
sobre el jardín soleado,
y los niños juguetones
las buscaban con sus manos
las seguían en sus vuelos,
con sus dedos de alabastro,
las seguían por las fuentes
y en los chorros con su encanto.
Eran rosas como sedas,
temblorosas en sus labios,
por el aire y por la brisa
cristalina de los pájaros.
Eran de oro los frutales
y lucían con los rayos
de ese sol que les llegaba
y embriagaba sin descanso,
y las sedas de las flores,
con sus pétalos tan cálidos,
mil suspiros ofrecían
ronroneando muy románticos.
Enfrente el cielo celeste,
la noche se va alejando
y la campiña preciosa
cubre los sueños dorados.
Hay puertos medio vacíos,
sin tripulantes ni barcos,
hay velas secando al sol
con el timón esperando.
La carne que vive y vibra,
soñó todo y dejó algo,
para que el alma despierte
y busque fuerte el abrazo,
el abrazo de dos cuerpos
que en la noche se quedaron,
fundiditos y en silencio
por los besos de sus labios.
Una lágrima furtiva
gritó presta "¿dónde vamos?",
y otra lágrima coqueta
ahogó el llanto sollozando.
Más la brisa de la noche
dejó un punto gris y álgido,
una eterna melodía
en los pechos tan nostálgicos.
Y los cuerpos se fundieron
bajo el cielo negro y pálido,
y saciaron sus pasiones
junto a las rosas de marzo.
Rosas frescas, rosas tiernas,
venid hoy con vuestro encanto
a llenarnos de ternura
de esos pétalos tan mágicos.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/03/12
Sentí la seda de las flores, el sol sobre mi rostro y incluso vi a las mariposas en el jardín soleado...
ResponderEliminarEn un estilo diferente, muy hermoso poema, Rafael.
Mis felicitaciones y mi abrazo grande, desde Chile.
Gracias Maritza. Este poema trata de llevar el estilo y la influencia J.R. Jiménez ya que estoy leyendo una antología de este autor. Sin embargo mis letras forman un conjunto desordenado de versos comparadas con la obra de nuestro premio Nobel.
ResponderEliminarUn abrazo desde España, querida amiga.
Rafael
Delicado y hermoso Rafael, ha sido un placer visitarte
ResponderEliminarUn abrazo
Stella
Gracias Stella por tu visita, también fue una sorpresa encontrar tu Blog al que seguiré.
ResponderEliminarUn abrazo,
Rafael