Un día me amarás, estoy seguro,
y entonces yo estaré lejos, muy lejos,
habrá sobre mi cuerpo muchas flores
y un túmulo de tierra y de cemento.
Quisiera haber sentido tus caricias,
llegando hasta mi cara con tus besos,
igual que tus suspiros contenidos
forzando los latidos de tu pecho.
Más debo contener a mis impulsos
luchando día a día contra el tiempo,
las horas que se pasan ya no vuelven
quedando en el olvido y el recuerdo.
El polvo se reduce sólo al polvo
y quedan en el barro prisioneros,
deseos, sentimientos y pasiones
que un día liberamos de muy dentro.
Por eso, estoy seguro, que algún día,
tus pasos volverán por el sendero,
tratando de entregarme tu cariño
y el ciclo enamorado de tus sueños.
Es fácil que los niños se equivoquen
y truequen sus locuras con el viento,
y puede que le pidan un juguete
al globo que se marcha hacia los cielos.
Más todo quedará como una anécdota,
guardado dulcemente en el silencio,
ancianos soñolientos en el parque
y niños con el alma endureciendo.
Los hombres se equivocan muchas veces
y olvidan su niñez, estando cuerdos,
entonces les envuelve la locura,
la eterna soledad de amar sin tiempo.
"...Un día me amarás, puedes creerme,
y entonces no estaré con mi cuaderno,
mis dedos estarán al fin dormidos
cansados de escribir por ti, mis versos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
10/03/12
Y, ese día, ese amor, no valdrá ya de nada. Ni para él que lo esperó tanto tiempo ni para quién no quiso darlo a tiempo.
ResponderEliminarSaludos
Es posible que así sea, TriniReina, pero la vida es así y todos conocemos algún episodio parecido o similar.
ResponderEliminarUn saludo y feliz fin de semana,
Rafael
Querido Rafael:
ResponderEliminarEste es uno de los poemas más bellos, más sentidos, que más me han llegado de los que te he leído hasta ahora.
Me he acostumbrado a leer tu cadencia en románce heroico, que queda más lento que el romance octosílabo y por tanto realza más ese sentimiento melancólico de tu búsqueda infinita del amor de la persona amada, que siempre se encuentra remisa a darlo de primeras.
Me ha gustado mucho, amigo mío. Gracias por escribirlo.
Un beso en la noche.
Isabel
Gracias Isabel por tu visita y comentario. La búsqueda del amor es ese sueño imposible de los poetas, al que nunca llegan, el que se escapa de sus manos cuando creen rozarlo. Pero también puede ser la realidad vivida, la escuchada de otros labios, la percibida de personas que depositan una confidencia y puede ser todo, porque como tú bien dices: "La poesía es vida, es muerte; ahoga y desahoga, es todo"
ResponderEliminarUn abrazo en la noche y un beso especial, querida amiga.
Rafael