¡Gracias Señor!,
te digo, sin palabras,
y en mi silencio.
No soy creyente,
al menos practicante,
y tú lo sabes.
Pero hace años
me diste un gran regalo
llamado "vida"
Y allí te vi,
amigo y compañero,
tal como eres.
Y nos hablamos,
charlamos de mil cosas
y hasta soñamos.
¡Cuánta inocencia
me diste, sin pedirla,
con amistad!
Aquellos días
reviven, en mi alma,
y los añoro.
Días de paz,
de amor y poesía,
sin pensar más.
Hoy, un susurro,
me viene hasta los labios
para llamarte.
Quiero volver
al mundo de la infancia,
y amar contigo.
Quiero ese amor
tan lleno de inocencia
que me enseñaste.
Y quiero amar,
Señor, a quien más amo,
en este otoño.
"Mi mariposa"
Rafael Sánchez Ortega ©
02/10/22
Bello poema Rafael. dar gracias por la vida es una forma de sentirnos bien, volver a la inocencia y a la infancia sería maravilloso, aunque creo que vivir en este mundo y escribir poemas es una forma de inocencia. El mundo que nos rodea, nos hiere y sin embargo seguimos escribiendo contra todo y a pesar de todo. Un abrazo y feliz domingo.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias por tus palabras en un día especial y difícil, María Rosa.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Es bonito saber agradecer, como tú lo haces.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz mes de Octubre.
Gracias María.
EliminarUn abrazo y feliz mes.
Qué bonito! ❤
ResponderEliminarGracias Galilea
EliminarUn poema que denota esa fe que hay que sentirla sin verla . Muy bueno Rafael.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz comienzo de semana.
Esas conversaciones con Dios nos reconfortan el alma y nos llenan de esperanza. Saber que alguien nos escucha y nos ama incondicionalmente es algo único.
ResponderEliminarUna bella poesía amigo. Un abrazo, Paty
Gracias por tus palabras, Paty.
EliminarUn abrazo y feliz día.