Tierra mojada
por lágrimas del cielo
y de los ángeles.
Seca la sed
que anida en tus entrañas.
Saca la flor.
Que nos alegren
los múltiples colores
de la campiña.
Y que aparezcan
las setas y los hongos
a ver al sol.
Tampoco olvido,
a presas y pantanos
casi ignorados.
Esperan besos
que bajen de los cielos
y abran sus aguas.
Que las aumenten,
que rujan los cipreses
del camposanto.
Pero las perlas,
con gotas diminutas,
hoy se resisten.
Quieren la paz,
los ojos que las busquen
sin falsedad.
Tierra mojada
por lluvias que esperamos
dame tu olor.
Que en él se mezclen
los sueños y deseos
que tanto añoro.
Rafael Sánchez Ortega ©
21/10/22
Que lindo te ha salido ese poema a lluvia que cae del cielo, esas lágrimas de los ángeles que tanto hace falta .
ResponderEliminarUn abrazo empapado en lluvia celestial .
Gracias por tus palabras, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Viver abençoado pelas águas ricas do infinito... renascer nesse banho retemperador...quantos sonhos alimentados na frescura desse bálsamo...
ResponderEliminarAbraço amigo.
Juvenal Nunes
Gracias Juvenal.
EliminarAbrazos.
Bendita lluvia, que tanto nos da y ahora tanto se hace desear, Rafael...Aún la esperamos en Castilla la Mancha. Bello poema, que hago mío, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo admirado y mi ánimo siempre.
Gracias María Jesús.
EliminarUn abrazo.