Espera un poco
y déjame que vea
partir al sol.
Es un instante,
su corta despedida,
él ya se va.
Cierra los ojos,
se queda en la penumbra
y fría noche.
Pero tras ella
despertará, de nuevo,
en otras tierras.
Y llevará
candor y la sonrisas
a mucha gente.
Niños y adultos,
ancianos, que en el fondo,
también son niños.
Por eso quiero,
sin prisas, despedirle,
"hasta la vista".
Porque vendrá,
seguro, muchos días,
hasta nosotros.
Y me traerá
el canto de los cielos
y las estrellas.
¡Cuánta ilusión,
mezclada con los sueños,
hay en los versos!
Rafael Sánchez Ortega ©
24/10/22
Esperar y no desesperar, paciencia, un amanecer es siempre un verso. Bello como siempre. De nuevo con vosotros, disculpa la tardanza Rafael. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Carmen, y bienvenida...
EliminarUn abrazo.
Un poema donde la esperanza está en ese nuevo amanecer.
ResponderEliminarUn abrazo y muy feliz semana.
Gracias por tus palabras Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz semana también para ti.
Que bellos versos Rafael, el amanecer con la salida de sol siempre vuelve
ResponderEliminarUn abrazo
Cierto Carmen. Gracias.
EliminarUn abrazo.
Triste y esperanzador a un tiempo. Feliz semana
ResponderEliminarGracias Neuriwoman.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Que bonito Rafael, ese sol es una esperanza, tiene diferentes nombres, unos la llaman paz, otros amor, trabajo, salud....
ResponderEliminarUn abrazo.
mariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Siempre vendrán días hermosos.
ResponderEliminarAbrazo
Cierto María del Rosario.
EliminarAbrazo.
Tanto tiempo sin leerte
ResponderEliminarSigues bello
Gracias Recomenzar.
EliminarUn saludo.
El sol nos cita cada día al amanecer y al anochecer...En esos momentos debemos agradecerle su constancia y entrega. No olvidemos mirar al sol y sentir ese amor divino e incondicional, Rafael. Bello poema.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz noche, amigo.
Coincido con tus letras María Jesús.
EliminarUn abrazo.