Hay en tus ojos
un rasgo de tristeza
inconfundible.
Quiero que, en ellos,
anide la alegría
y no el dolor.
Quiero en, tus labios,
que brille la sonrisa
sinceramente.
Porque preciso
mirarte y renovarme
con tu presencia.
Quiero tu alma,
tu espíritu de lucha,
y sacrificio.
Quiero copiarte,
seguir tras de tu estela
día tras día.
Y descansar
un rato, con las nubes,
y otro ante el mar.
Vivir los sueños.
Los tuyos y los míos
en comunión.
Cerrar los ojos
buscando en el silencio
tu compañía.
Y compartiendo
abrazos y susurros
mal contenidos.
Pero tranquila,
sonríe y nunca llores,
estoy muy cerca.
Rafael Sánchez Ortega ©
26/10/22
Complicidad y apoyo recíproco, valores esenciales para la unión de dos sustentada en el amor.
ResponderEliminarAbundante dulzura en tus versos amigo, un abrazo. Paty
Gracias Paty.
EliminarUn abrazo.
Siempre se desea la felicidad del ser amado. Un beso
ResponderEliminarGracias Neuriwoman.
EliminarBesos.
No hay mejor muestra de amor que desear el bien y la felicidad de la otra persona y eso ojos en vez de tristeza haya luz, y la sonrisa que nunca falte. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Campirela.
EliminarUn abrazo.
Bonito poema Rafael
ResponderEliminarBuena jornada
Gracias Elisa, lo mismo te deseo.
EliminarTus versos nos dejan una calma entrañable y una entrega incondicional al ser amado, Rafael. Muy bello y romántico,amigo.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.
Gracias María Jesús.
EliminarUn abrazo.