sábado, 22 de octubre de 2011

CONTEMPLO CON TRISTEZA TANTOS LIBROS...


Contemplo con tristeza tantos libros
que tienen que partir sin dejar huella,
me queda la nostalgia de su marcha
unida a los recuerdos que me dejan.

Quizás en otro tiempo, ya lejano,
los libros acabaran en la hoguera,
por culpa de la fé de unas personas
siguiendo los dictados de la iglesia.

Pero ahora la partida es diferente,
se van porque acabaron mis reservas,
los últimos espacios de mi casa
contemplan librerías siempre llenas.

Me duele desprenderme de los mismos
porque ellos son la sangre de mis venas,
el grito y la llamada de mi vida,
la savia incontenible de mis fuerzas.

Recuerdo, sin dudar, la hermosa compra,
el sitio y librería de la venta,
recuerdo los motivos que impulsaron
hacerme con sus páginas y letras.

Por eso mi dolor es más profundo
y siento escalofríos por mi pena,
me apena que se vayan de mi lado
los fieles compañeros sin reserva.

Por ellos yo he buscado la alegría,
corrido tras las hadas y princesas,
con ellos yo he viajado por el mundo
tratando de encontrar la vida eterna.

Y ahora que se alejan de mi lado
suspiro con pesar por esa ausencia,
recuerdo los minutos de silencio
leyendo sus autores y novelas.

Con ellos intenté saciar mis dudas,
las horas juveniles y las nieblas,
la brisa sugerente de sus versos
llenaba de dulzura mi cabeza.

Buscaba la respuesta y esperanza
nacida de las mentes tan inquietas,
los sueños que añoraban los amantes,
el beso singular de las estrellas.

"...Contemplo con tristeza tantos libros
que lloro, sin querer, en su presencia,
pues tengo que elegir entre sus lomos
aquellos que se marchan y se quedan..."

Rafael Sánchez Ortega ©
22/10/11

1 comentario:

  1. Espero que no te estés desprendiendo de tus libros... en los últimos meses he vivido dos extraños episodios parecidos, con personas que de nada conocía, pero ha dado la casualidad con una por internet (los regaló a una biblioteca pública porque no le cabían en su casa, yo me lamenté de no haber llegado antes) y otro en plena calle de Sevilla con una catedrático al que le sucedía lo mismo y decidió tirarlos a un contenedor.
    Yo hace muchos años en los que no puedo permitidme adquirir todos lo que quisiera.
    Sea real o no lo que expresas en tu poema, por otro lado tan amorosamente construido, me hace pensar en la debacle con respecto al hecho del libro físico que vivimos, por un lado va desapareciendo, por otro cada día se publican más...como si se fabricaran tornillos, igual.
    Un saludo de buenos días. Gracias por compartir tu poema.

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