Si solamente mis ojos
fueran capaz de mirarte
y mis palabras y labios
también nublaran tu sangre...
...Pero sería egoista
y eso no quiero de nadie,
menos de ti, niña mía
porque te quiero en mi viaje.
Viaje a la estrella del sueño,
a navegar por los mares,
a caminar por cañadas
hasta encontrar mil ciudades.
Allí veremos sus piedras
y esperaremos que hablen,
y beberemos el agua
y miraremos las aves.
Yo buscaré en tus pupilas
esos poemas que nacen
mientras contemplas la nubes
en la quietud de la tarde.
Luego, el espejo del lago,
nos mostrará sus cristales,
y en esa pista sin nombre
comenzaremos un baile.
Tú me hablarás de los sueños
yo narraré mis saudades,
y besaré tus mejillas
y tus ojitos de ojaldre.
Para arrancarte un suspiro
y entre tus brazos quedarme,
mientras arriba la luna
lanza su luz a raudales.
Porque no quiero perderte,
ni que perdamos el lance,
de compartir la alegría
en ese baile adorable.
"...Si solamente mis ojos
fueran dos perlas fugaces,
te las daría, sin duda,
para que tú las amases..."
Rafael Sánchez Ortega ©
09/10/11
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