Etiquetas
- Cuentos y relatos 2019
 - Cuentos y relatos 2020
 - Mariposas 2019
 - Mariposas 2020
 - Mariposas 2021
 - Mariposas 2022
 - Mariposas 2023
 - Mariposas 2024
 - Mariposas 2025
 - Microrrelatos en prosa 2017
 - Microrrelatos en prosa 2018
 - Nota 2019
 - Poemario "Cien palabras" 2018
 - Poemario "Confesiones" 2014
 - Poemario "Reminiscencias" 2014
 - Poemas
 - Poemas 2011
 - Poemas 2012
 - Poemas 2013
 - Poemas 2014
 - Poemas 2015
 - Poemas 2016
 - Poemas 2017
 - Poemas 2018
 - Poemas 2019
 - Poemas 2020
 - Poemas 2021
 - Poemas 2022
 - Poemas 2023
 - Poemas 2024
 - Poemas 2025
 - Poemas en Prosa
 - Poemas en Prosa 2011
 - Poemas en Prosa 2012
 - Poemas en Prosa 2013
 - Poemas en Prosa 2014
 - Poemas en Prosa 2015
 - Poemas en Prosa 2016
 - Poemas en Prosa 2017
 - Poemas en Prosa 2018
 - Poemas en Prosa 2019
 - Poemas en Prosa 2020
 - Poemas en Prosa 2021
 - Poemas en Prosa 2022
 - Poemas en Prosa 2023
 - Poemas en Prosa 2024
 - Poemas en Prosa 2025
 - Poemas informales
 - Poemas informales 2011
 - Sonetos
 - Sonetos 2011
 - Sonetos 2012
 - Sonetos 2013
 - Sonetos 2014
 - Sonetos 2015
 - Sonetos 2016
 - Sonetos 2017
 - Sonetos 2018
 - Sonetos 2019
 - Sonetos 2020
 - Sonetos 2021
 - Sonetos 2022
 - Sonetos 2023
 - Sonetos 2024
 - Sonetos 2025
 - Sonetos informales
 - Sonetos informales 2011
 - Sonetos informales 2012
 - Sonetos informales 2013
 - Sonetos informales 2017
 
martes, 20 de marzo de 2012
HE NACIDO EN UNA FECHA EQUIVOCADA...
He nacido en una fecha equivocada
y en un lugar equivocado.
Mi infancia ha transcurrido con el mar
a mi costado, en la ribera y escollera,
y la iglesia en lo alto vigilante
y ofreciéndome sus misterios.
Sin darme cuenta subí a ella
y me alejé del mar.
Fui para aprender a leer y escribir,
para balbucear las primeras letras
guiadas por mi mano en el cuaderno,
fui a garabatear aquellos signos
que solamente yo sabía interpretar
y que poco a poco cobraban sentido.
Pero el mar estaba cerca y tiraba.
Le miraba desde la atalaya y desde el patio,
le buscaba en el recreo,
le sentía en la brisa del nordeste
que llegaba hasta mi lado
y notaba como el salitre penetraba por mis venas
embriagándome con una llamada poderosa
hacia su manto.
Y entonces comprendí que mi destino estaba allí,
a su lado, en las aguas que veía tan verdosas,
con las olas y la playa
y entre el vuelo dulce y agradable
de las gaviotas silenciosas.
Y te juré amor mi mar querido.
Te amé entonces como un niño y te seguí
a lo largo de mi vida,
con tu nombre entre mis labios,
con tus letras repicando en mi costado y en mi pecho,
y así me uní a ti en el destino,
a pesar de haber nacido en un sitio
y una fecha equivocada.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/03/12
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

Todo tiene su porqué Rafael, nada es por casualidad. Un abrazo
ResponderEliminarUn abrazo Isabel y es cierto lo que dices, siempre hay un porqué a todas las cosas.
ResponderEliminarRafael