lunes, 28 de febrero de 2022

4.990 - TATUÉ TU NOMBRE...



Tatué tu nombre

y el roble cobró vida

en un instante.


De su corteza

se fueron las arrugas

regeneradas.


Era tu sangre

de pronto, refundida,

por sus raíces.


Y así, mi rosa,

quedaste, para siempre,

en aquel bosque.


Bosque de hayas,

de robles y de encinas,

lleno de magia.


Y temblorosa,

de día despertabas

y sonreías.


Un nuevo bosque

surgía con su encanto

para adorarte.


Rosa del roble,

tatuada por mi mano,

nunca nos dejes.


Y si te duermes

acúnate en las ramas,

serán mis brazos.


Rafael Sánchez Ortega ©

17/02/22

11 comentarios:

  1. Hermoso final en tu versos.
    Feliz noche.
    Un abrazo

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  2. Que lindo poema, ojalá cuando se tatúa el nombre de la persona amada en un árbol este no solo se regenerara él sino la persona amada. Un besote.

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    Respuestas
    1. Poéticamente eso es como dices, pero la realidad nos devuelve al hoy, con toda su crudeza.
      Un abrazo y gracias Campirela.

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  3. Seguro que el árbol lo recordará siempre, porque aunque no lo creamos, ellos también tienen su memoria. Recuerdos y más recuerdos. Un bello poema Rafael.

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  4. Que bonito Rafael, eres mago de la poesía, siempre sacas de la galera una nueva belleza.

    Un abrazo.

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  5. La verdad que tu respiras poesia Rafael,
    Bellisismo!

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  6. Es un poema mágico, una alegoría fantástica, donde el deseo se plasma en un roble, ya de por sí, fuerte y simbólico.

    Abrazo, Rafael.

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