I
Te amo en el amor que en ti dormita,
el que veo detrás de tu ventana,
la fragancia a lavanda tan cercana
y en el cuerpo que vibra y que palpita.
Te amo más aún, tras la visita,
con tu cara morena y obsidiana,
desprendiendo la esencia tan liviana,
de la rosa que vive y se marchita.
Pero amar este amor es una oferta
una dulce misión y una tarea.
Yo contemplo tu cara boquiabierta
mientras presto comienzo con mi idea.
Mis nudillos se acercan a tu puerta
a sentir el vaivén de tu marea.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/02/11
Te amo en el amor que en ti dormita,
el que veo detrás de tu ventana,
la fragancia a lavanda tan cercana
y en el cuerpo que vibra y que palpita.
Te amo más aún, tras la visita,
con tu cara morena y obsidiana,
desprendiendo la esencia tan liviana,
de la rosa que vive y se marchita.
Pero amar este amor es una oferta
una dulce misión y una tarea.
Yo contemplo tu cara boquiabierta
mientras presto comienzo con mi idea.
Mis nudillos se acercan a tu puerta
a sentir el vaivén de tu marea.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/02/11
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