Oye al silencio
y escucha lo que dice
sobre los niños.
Es como envidia
que sale de sus labios
por su alegría.
No te entristezcas,
son celos infundados
por las sonrisas.
Oye al silencio
murmura del pasado
y los recuerdos.
Tiene añoranzas,
extrañas sensaciones
de viejos tiempos.
Pero que siga
viviendo en su retiro
y no moleste.
Oye al silencio.
Quizás no escuches nada.
Estate atento.
Y es que el silencio
es parte de ti mismo
y va contigo.
Pero si puedes
escapa a sus palabras.
¡Vive la vida!
Rafael Sánchez Ortega ©
14/09/21
En el silencio a veces encontramos recuerdos y también nos encontramos a nosotros mismos... a veces conviene escucharlo y a veces conviene ignorarlo. No es fácil estar en silencio absoluto, aunque a veces conviene hacerlo. Gran tema amigo.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo, deseando tengas linda tarde y noche.
Gracias por tu comentario Paty.
EliminarUn abrazo en la tarde.
que cértero sobre todo el último si es mejor escapar de el a veces nos puede decir cosas duras, preciosos haikus y profundos, un abrazo amigo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea, me alegro de que te gusten estos versos.
EliminarUn abrazo.
Bellos versos los que hoy nos dejas, ese silencio a vcees es muy gratificante otras no tanto. Un abrazo.
ResponderEliminarCierto, Campirela, hay de todo en el silencio.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
En el silencio viven muchas muchas voces. A las que dejan mala semilla mejor no escucharlas.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.