Vete tristeza,
aléjate de mí,
no quiero verte.
Suelta mi cuerpo
y busca otra figura
para acosar.
Alzo mi vuelo,
levanto la mirada,
para ser libre.
Vete tristeza
no quiero tus promesas
ni tus cadenas.
Porque la luz
que entregas y que ofreces
es utopía.
Es hojalata
que engaña corazones
y a la razón.
Vete tristeza,
olvida mi destino
y no me tientes.
Suspiraré,
con rabia, no lo dudes,
y lloraré
Pero es mi lucha,
y libro una batalla
que ganaré.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/09/21
No siempre la tristeza obedece nuestro mandatos, ella hace lo que quiere. Un poema muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo que te cure la tristeza.
Gracias María Rosa por tus palabras.
EliminarUn abrazo también para ti.
Que cosas tiene la vida, primero leí el otro poema donde derrocha ganas de reír y este otro rechaza la tristeza, muy bien bien podría ser la contrapartida del anterior. Un abrazo.
ResponderEliminarEs posible, la verdad es que son poemas atrasados que estoy subiendo ahora.
EliminarUn abrazo y gracias, Campirela. Feliz noche.
Que no se ponga muy cómoda, que luego es muy difícil echarla.
ResponderEliminarBesos.
Cierto Laura.
ResponderEliminarBesos y gracias.
Templanza de letras Rafael... Me ha gustado.
ResponderEliminarSaludos !!!
Gracias Anton.
EliminarSaludos.
A veces la tristeza es inevitable , hermoso haikus, un pco tristes, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.
Llevo varios años ya diciéndole vete a la tristeza. Tu sabes de mi pérdida. Pero ella se va cuando ella quiera. Ya lo hemos negociado.
ResponderEliminarAbrazos
EDs como dices, Natalia, por desgracia.
EliminarUn abrazo.