"Y te me cuidas",
dijiste en un susurro,
para marcharte.
Y me quedé
mascando ese silencio
que me dejabas.
Tarde amarilla,
de octubre ya acabando,
en pleno otoño.
Hacía frío
por culpa de la brisa
y del nordeste.
El sol lucía
con luz, encantadora,
y algo de magia.
Colores vivos
surgían y creaban
naturaleza.
Un mundo nuevo
venía a nuestros ojos
y tú marchabas.
Me quedé triste
y a solas con recuerdos
y mil saudades.
Te fuiste, "tarde"
de un día, en este otoño,
y quedé a solas.
Rafael Sánchez Ortega ©
27/10/21
Tristes y hermosos versos.
ResponderEliminarFeliz Navidad 🎄🎄😘😘
Besicos.
Gracias Galilea.
Eliminar"Besicos"
Ese te me cuidas implicaba un cariño sin tiempo. Qué bonito recuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz día de san Esteban
Gracias por tus palabras Maripau y por recordarme esta fecha.
EliminarUn abrazo.