Es un mensaje,
me dije al ver el cielo
con negras nubes.
Habrá tormenta
y lluvia en abundancia,
también pensaba.
Pero no importa,
hay alguien que me espera
junto a las olas.
En nuestra playa,
mirando al horizonte,
estabas tú.
En una mano
tenías la linterna
para alumbrarte.
Largo camino
de arenas y senderos,
intransitables.
Pero la lluvia,
mojaba tus cabellos
con cierta gracia.
Yo era la brisa,
el beso que esperabas,
con devoción.
Te estremeciste
sintiendo que mis labios
te acariciaban.
Rafael Sánchez Ortega ©
24/10/21
Siempre hermosa tu poesía.
ResponderEliminar👏🏼👏🏼👏🏼❤❤
Gracias Galilea.
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