Descansa y duerme
yo velaré tu sueño,
no te impacientes.
Y mientras tanto
te cantaré una nana,
la noche es larga.
Porque tu sueño
se mezclará de luces
y de guirnaldas.
Sueños de infancia
brillantes torbellinos
de libertad.
Es la inocencia,
dirán los despistados,
¡cosa de niños!
Pero los niños
están cerca del cielo,
quizás en él.
Cierra los ojos,
escucho tus suspiros,
voy a tu lado.
Así te canto,
percibo tus latidos
y tu sonrisa.
Y con premura
te robaré unos besos,
si no te importa.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/10/21
wwuuaauu que bonito muy dulce me acordé cuando mecía a mi niña , muy bonito, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.