Corren las nubes
y dejan a la lluvia
entre nosotros.
Es el otoño
que llega y que se acerca
con su tristeza.
Los días grises,
las tardes que se acortan,
la larga noche...
Es un preludio,
con frío y del invierno,
para diciembre.
Pero no obstante
regala su alegría
en los colores.
Son muy diversos,
también acentuados
y con ternura.
Preciosa etapa
del año y de la vida
con su nostalgia.
Y es que la magia
se esconde en su tristeza,
sin darnos cuenta.
Hemos de verla,
captarla en nuestras venas
y sonreír.
Rafael Sánchez Ortega ©
20/09/21
Rafael, estoy deseando que llegue la primavera...
ResponderEliminarAbrazo
Gracias Impersonem, pero hay que vivir cada estación intensamente, ¿no crees?
EliminarUn abrazo.
Absolutamente de acuerdo.
ResponderEliminarAbrazos Rafael.
Gracias Natalia.
EliminarAbrazos.
Sin duda al otoño hay que dejarle entrar en nuestro corazón. Con sus colores y nostalgias.
ResponderEliminarUn abrazo
Es como dices, Maripau.
EliminarUn abrazo.
Y es que si no se transita la nostalgia nunca puedes premiarte de felicidad. Buenisimo Rafael.
ResponderEliminarGracias Anton.
EliminarUn abrazo.