Se pierde la razón, y en paralelo,
aumenta la pasión enfebrecida,
el alma late aprisa, sorprendida,
y busca en el abrazo su consuelo.
¡Ay pobre corazón que vas en vuelo!,
atiende ese costado con su herida,
detén tu caminar, ¡vive la vida!,
y así conseguirás besar el cielo.
Despréndete del tiempo y el pasado,
de lodos que anegaron a tu mente,
haciéndote sentir un desdichado.
Se pierde la razón, tan simplemente,
por culpa de ese amor al ser amado
y el ansia de su pecho tan ardiente.
Rafael Sánchez Ortega ©
29/01/11
aumenta la pasión enfebrecida,
el alma late aprisa, sorprendida,
y busca en el abrazo su consuelo.
¡Ay pobre corazón que vas en vuelo!,
atiende ese costado con su herida,
detén tu caminar, ¡vive la vida!,
y así conseguirás besar el cielo.
Despréndete del tiempo y el pasado,
de lodos que anegaron a tu mente,
haciéndote sentir un desdichado.
Se pierde la razón, tan simplemente,
por culpa de ese amor al ser amado
y el ansia de su pecho tan ardiente.
Rafael Sánchez Ortega ©
29/01/11
Hermosos versos Rafael!
ResponderEliminarUn placer detenerse en tu nido... .
Cariños