El astillero,
estaba abandonado
y entristecido.
¿Dónde quedaron
los mástiles altivos
de las traineras?
¿Dónde se fueron
aquellos calafates
con tanta historia?
...Tristes recuerdos
que dejan las preguntas
en su vacío.
Surge la bruma
y vuelve aquel pasado
que sobrecoge.
Estopa y brea,
tomaban los martillos
de francachelas.
Evoco el canto
sutil, del carpintero,
en la ribera.
Y siento el coro
de yodo y de resaca
que acompañaba.
Pero no veo
el rastro de chalupas
ni el astillero.
Rafael Sánchez Ortega ©
10/05/21
Muy bonito poema, nostálgico, envuelto en la bruma del pasado.
ResponderEliminarBesos al alma.
Gracias Paula.
EliminarBesos.
Está barnizado de nostalgia. Esos astilleros, la de vida y trabajo que pudieron ofrecer.
ResponderEliminarUn abrazo
Cierto, Maripau.
EliminarUn abrazo.
Tan bonito como triste, con nostalgias de un tiempo pasado...
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tu visita y comentario, Franconetti.
EliminarUn abrazo.
Nostalgia de lo que fue ...
ResponderEliminarAbrazo, Rafael
Gracias Mujer de Negro.
EliminarAbrazo.
tu poema es muy bonito Rafael, aunque encierra esa tristeza que nos inunda frente al abandono de algunos espacios que ya no brillan como antes. Besos y gran sabado
ResponderEliminarGracias Eli Méndez, y es como dices.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.