¡Cuántas preguntas
hacemos en la vida
desde la infancia!
Se las hacemos
a amigos y mayores
en cada instante.
Muchas respuestas
convencen y se aceptan
y otras rechinan.
Largos suspiros
nos llegan a los labios
al recordarlo.
Son los vacíos
con brumas en el alma
y los sentidos.
Largos silencios
carentes de señales
y de sonrisas.
Y las preguntas
prosiguen con los años
en la conciencia.
Unas al cielo
con muchas a la historia
y humanidad.
Pero el silencio
prosigue y continúa
sin dar respuestas.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/07/21
Verdad, cuantas sin respuestas, seguimos buscando siempre lo que no entendemos.
ResponderEliminarAbrazo
Hay tantas, María del Rosario.
EliminarAbrazo.
Yo me pregunto mas ahora que cuando era pequeña.
ResponderEliminarBesos.
Me pasa igual, Laura.
EliminarBesos.
efectivamente nos llenamos de preguntas, sobre todo frente a lo que nos resulta imposible comprender ..pero se sigue la vida sin muchas respuestas.. Un abrazo Rafael!
ResponderEliminarGracias Eli Méndez, tienes razón.
EliminarUn abrazo.
Las preguntas nunca cesan y con los años las hacemos mucho más. Será porque queremos saber y aprender. La vida si nos fijamos son preguntas y repuestas. Un abrazo Rafael.
ResponderEliminarLas preguntas van con nosotros, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz día.
La vida es un continuo cuestionamiento
ResponderEliminar... Siempre estaremos haciéndonos preguntas.
Besazo.
Cierto Paula.
EliminarBesos.
La vida es una eterna pregunta. Según dicen los que saben el secreto no está en las respuestas, sino en saber preguntar.
ResponderEliminarBuenas Noches Rafael.
mariarosa
La vida ya es una pregunta, como bien dices, María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Somos una constante incógnita y fluimos en poesía.
ResponderEliminarMil besitos en la mañana, amigo Rafael.
Cierto Auroratris.
EliminarUn abrazo.
Es una característica tan humana, la de preguntarnos cosas sin respuesta!
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, Noelia.
EliminarUn abrazo.
Me haces recordar a mi nieto que siempre hace muchas preguntas, así somos. Creo que hay respuestas inmediatas porque provienen de la sabiduría acumulada de los años, pero otras están en ese silencio lleno de mil respuestas posibles pero que nadie sabe muy bien la definitiva. Cuando mis nietos crezcan lo entenderán... ojalá... y encontrarán sus propias respuestas. La vida en sí es la mayor de las preguntas: quienes somos, de dónde venimos, cuál es nuestro propósito.
ResponderEliminarExcelente tema. Que tengas lindo día amigo, beso, Paty
Es que los niños tienen las preguntas en los labios continuamente, Paty, y son así.
EliminarUn abrazo y feliz día.