Cierra los ojos
y deja que te cuente
un lindo cuento.
Érase un niño
jugando con las olas
en una playa.
Con sus manitas
trataba de llevarlas
hasta la arena.
Pero su intento
sin duda, fracasaba,
como era lógico.
Él insistía,
como buen cabezota,
amén de niño.
Una sirena,
al verle, conmovida,
quiso ayudarle.
Si tú me dejas
atraparemos olas
junto a la arena.
Las llevaremos
al foso de un castillo
que construiremos.
Y nuestro niño,
soñando con sirenas,
dijo que sí.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/06/21
Esos niños, llevándose el mar ensu cubito playero. Qué ternura
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
Un cuento precioso, amigo Rafael.
ResponderEliminarMil besitos en la tarde.
Gracias Auroratris.
EliminarUn abrazo.
Un tierno relato...
ResponderEliminarBeso y feliz descanso.
Gracias Paula.
EliminarUn abrazo y feliz martes.