Desde la plaza
desfilan las palomas
hacia los bancos.
Buscan las migas
que dejan los ancianos
en la merienda.
Ellos acuden
a su cita, invisible,
todos los días.
Hace unos años,
(quizás más de la cuenta),
allí jugaron.
Eran muy niños,
estaban en la infancia,
¡bendita edad!
Y persiguieron,
también, a las palomas
entre sonrisas.
Hoy vienen ellas,
acuden a su encuentro.
Tiemblan las manos.
Lloran los ojos,
hay lluvia en las pupilas,
que moja el labio.
Y se estremece
tu alma, tan sensible,
vuelta a la infancia.
Rafael Sánchez Ortega ©
30/06/21
Es una escena nostálgica y hermosa la de estos versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Rafael, tu ppoema esta lleno de nostalgia y belleza.
ResponderEliminarMuchos de nosotros , quien sabe, lleguemos a estar alli, en el anco de la plaza, recordando nuestra infancia, con manos y labios temblorosos.. etapas de la vida llenas de ternura en tus letras. Un abrazo!!!!
Agradezco tus letras, Eli Méndez.
EliminarUn abrazo.
La vida es un momento demasiado corto.
ResponderEliminar...
Besazo y buena jornada.
Cierto Paula.
EliminarBesos.
Fuimos niños tratando de volar con ellas, hoy ya mas grandes la nostalgia nos regalan un recuerdo mas.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarAbrazo.
No soy muy fan de las palomas, la verdad.
ResponderEliminarBesos.
Me pasa lo mismo, Laura, pero la escena...
EliminarBesos.
Escenas que vienen al recuerdo pero con unos cuantos años más y viéndolo desde otra perspectiva. Un abrazo en la noche.
ResponderEliminarCierto Campirela y eso es una ventaja y una desventaja...
EliminarUn abrazo y feliz día.