Suenan aplausos.
Los cielos se despiertan.
¡Es la tormenta!
Así comienza
el juego de los bolos
entre las nubes.
Bajo los cielos
comienzan las jugadas
y los emboques.
Hombres y niños
contemplan asombrados
este espectáculo.
Luces dispersas
que rasgan y estremecen
muchas pupilas.
Luego el estruendo
del trueno y los suspiros
tan rimbombantes.
Hasta el silencio
parece que congela
los corazones.
Pero prosiguen
su ritmo los latidos
de hombres y niños.
Ellos soportan
el juego de los dioses
con cierto miedo.
Rafael Sánchez Ortega ©
07/07/21
Un juego dioses precioso, mágicos versos.
ResponderEliminarLa lluvia y truenos son inspiración, y en estos versos el ejemplo.
Feliz sábado
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
seguro tus latidos son los aplausos del alma, bellísimo Rafael, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarBonitas metáforas las que hoy nos dejas. Besos.
ResponderEliminarGracias Campirela, me alegro de que te gusten.
EliminarBesos.