Limpia los ojos
y mira en la distancia
lo que te falta.
Quizás la niebla
te impida ver la senda
y no la veas.
Pero está ahí,
espera tus pisadas
y tu presencia.
Abre los ojos
y mira a las estrellas,
están despiertas.
Buscan el faro
distante, en tus pupilas,
hoy apagadas.
Quizás esperan
la voz de las cigarras
estremecidas.
Los ojos limpios
podrán mirar al cielo
en plena noche.
También de día
el soplo de la brisa
los besará.
Porque tus ojos
precisan y hasta ansían
de estas caricias.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/07/21
Hay muchas veces que miramos peo no vemos,unas veces son los fenómenos meteorológicos los que nos impiden ver otras es nuestra propia mente. Un abrazo Rafael,
ResponderEliminarAmbas cosas, Campirela.
EliminarUn abrazo y gracias.
Ay palabras certeras...
ResponderEliminarBeso grande y que descanses.
Gracias Paula.
EliminarBesos.
Qué las miradas limpias no pasen de moda jamás.
ResponderEliminarUn abrazo
Pienso igual, Maripau.
EliminarUn abrazo.
Qué bonito poema, empodera a la persona que lo protagoniza con palabras muy ciertas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Noelia.
EliminarUn abrazo.