¿Por qué te vas,
oh, vida de mi lado,
sin decir nada?
Se pasa el tiempo,
nos lleva entre sus brazos,
y tú te vas.
Eres la vida,
la forma y el instante
de mi existencia.
Pero te vas
y sobran las preguntas,
¡es ley de vida!
Se aferra el hombre
cual barca fondeada
en su marisma.
Aunque en el fondo
comprenda que la vida
es un suspiro.
Sonríe el niño
que llevas en el alma
y que te mira.
Él sigue vivo,
disfruta del presente
y en este ahora.
Así que vive,
la vida es un regalo
por disfrutar.
Rafael Sánchez Ortega ©
21/08/21
Así es la vida es un regalo y a veces nos empeñamos en no disfrutar los instantes que tenemos de felicidad. Abrazos y feliz noche, y nunca hay que olvidar que dentro de todos llevamos ese niño que un día fuimos.
ResponderEliminarAsí es, Campirela, y pobre de nosotros si "perdemos" a ese niño que llevamos dentro.
EliminarUn abrazo en la noche.
La vida son instantes y no hay que desaprovechar los.
ResponderEliminarHermoso poema, Rafael.
Besicos.
Totalmente de acuerdo, Galilea.
EliminarBesicos.
Es que pase lo que padse, o nos deje quien nos deje, la vida ha de continuar, así, de brazada en brazada.
ResponderEliminarUn abrazo
Cierto Maripay, es como dices.
EliminarUn abrazo.