(Versos inspirados en otros de los autores llamados "poetas malditos", americanos)
Yo no sé amar,
y ese es mi problema.
En realidad son los niños
los que aman, a través de los sueños,
y yo me engaño porque pienso
que puedo alcanzar las estrellas con mis dedos
y regalarlas luego en forma de versos
a la persona que ha conseguido
iluminar mi alma,
y estremecer mi corazón,
con su sonrisa y su voz incomparables.
Los niños no se engañan
y viven su realidad en el presente,
tan lleno de inocencia,
pero yo, ya, no soy un niño
aunque me aferre a esa utopía
y desée fervientemente que el tiempo se pare,
y que las manecillas del reloj se queden dormidas.
Es posible que los niños amen así,
y que el mundo del amor sea algo tan simple,
como la vida misma que dictan
sus pupilas inocentes.
Pero yo no soy un niño
y aquella etapa de la vida quedó atrás,
hace mucho tiempo,
aunque me aferre a ella, y a los recuerdos,
para tenerla siempre presente,
como las estrellas, en la noche,
de este largo invierno que recorro vacilante.
El niño avanza sin miedo
y el hombre reflexiona y se llama tonto
por ceder a la tentación de los sueños infantiles,
y a ese amor que se apaga y se extingue
con el paso de los días y la vida.
"Yo no sé amar,
y por eso te confieso este secreto,
poesía..."
Rafael Sánchez Ortega ©
04/08/21
Es una linda poesía, donde se puede leer de muchas formas, todos sabemos amar, aunque a veces pensemos que no lo hacemos. En este poema el amor es la propia poesía.Un fuerte abrazo y feliz noche.
ResponderEliminarGracias Campirela por tus palabras y sí, quizás el amor está, (o intenta estar), en las letras del poema.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Que bello versos y profundos desnudas tu alma, precioso, me encantó, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo desde el cantábrico.
Versos valientes, confesión intima Rafael. Muy bueno, gracias.
ResponderEliminarGracias por tus palabras Anton.
EliminarUn saludo.
Muy buenos versos Rafael, emocionantes porque has desnudado tu alma con ellos.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias por tu comentario María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Ese niño que ama y sueña...quién pudiera retenerle por siempre.
ResponderEliminarUn abrazo
Todos llevamos ese niño dentro, Maripau, ¿no crees?...
EliminarUn abrazo.
Me parece una poesía preciosa. Tenemos que trabajar con el niño que llevamos dentro para, como dices, disfrutar más el presente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, Noelis, sin duda es como dices.
EliminarUn abrazo.
Pues te inspiraron muy bien, Rafael.
ResponderEliminarAdmiro a quienes tenéis intacta el alma del niño.
Abrazo.
Gracias Verónica, supongo que todos tenemos algo de lo que dices.
EliminarUn abrazo.