Danza del fuego
sin orden ni concierto
por las montañas.
Pequeñas sierras
con bosques y vaguadas
que participan.
Es una danza
que surge en un instante
y de improviso.
Nos estremecen,
sus largos movimientos
y sus colores.
Danza gitana
que vibra y que se estira
por todas partes.
Llamas con humo
la visten y engalanan
para ir de fiesta.
Ante esta danza,
del todo inesperada,
despierta el hombre.
Y la combate
con agua y herramientas
y metro a metro.
Lucha sin tregua.
Muy dura la batalla
hasta el final.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/08/21
Has escrito un bonito poema que refleja muy bien la danza de esa llamas. Es impresionante cuando nos quedamos mirando una hoguera , la llamas nos pueden transmitir esos colores anaranjados que nos llenan los ojos de fuego. Abrazos y feliz noche.
ResponderEliminarGracias por este comentario que así, como dices, he vivido en la montaña, en algunos momentos inolvidables.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Muy bueno ese choque con el humano... Un gran abrazo
ResponderEliminarGracias Anton.
EliminarUn abrazo.
Hipnótico el fuego, arrullador siempre que sea controlado.
ResponderEliminarUn abrazo
Tiene magia, Maripau, cuando no está enfurecido.
EliminarUn abrazo.