miércoles, 24 de noviembre de 2021

4.798 - SOLOS LOS DOS...



Solos los dos

unidos de la mano

en aquel bosque.


Íbamos juntos,

sin miedo, a la ventura,

¡éramos jóvenes!


Temblaba el alma,

por culpa de la fiebre.

¡También los cuerpos!...


Y nos perdimos

en medio del follaje

y la espesura.


La gran ciudad

produjo este trastorno.

Nos confundió.


Dimos mil pasos

sin rumbo ni concierto.

Llegó la noche.


Al dar la vuelta,

no vimos, nuestras huellas,

recién dejadas.


Pero a lo lejos

un faro señalaba

el fin del bosque.


Y a él nos fuimos,

temblando y presurosos.

como dos niños.


Rafael Sánchez Ortega ©

30/08/21

8 comentarios:

  1. La has dedo poesía a una situación que he vivido y que me dejo un terror infinito a los bosques.
    En tu poema, el bosque resulta bello y poético.

    Saludos.

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    1. Es bello, María Rosa, aunque ello no implica que no haya casos particulares como el que me dices.
      Un abrazo.

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  2. Magia hay en esas palabras, la juventud y el amor unidos por unas manos en plena naturaleza. Hermoso poema. Felices sueños.

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    1. Gracias por ver esa "magia" en mis letras, campirela.
      Un abrazo en la noche.

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  3. Un recuerdo que perdura en una poesía.
    Una poesía con metáfora y símbolo.
    El poder de la escritura y la lectura :)

    Abrazo, Rafael.

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  4. Una exquisita sensibilidad Rafael. Saludos, gracias.

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