Ventana azul
de un cielo oscurecido
entre las sombras.
Alto ciprés
que lloras sutilmente
sobre la tierra.
Nido lejano
de luces rutilantes
de las estrellas.
Balcón querido
que miro y que remiro
todas las noches.
En él te encuentro,
espíritu sin nombre
y estás ausente.
Dicen un nombre,
tus labios susurrando
que no es el mío.
Y me entristezco,
tratando de acercarme
hasta tu voz.
Quiero esas letras,
fundirme en tu garganta
y corazón.
Ser parte tuya,
estar en tus latidos
como tú en mí.
Rafael Sánchez Ortega ©
05/08/21
"Quiero esas letras fundirme en tu garganta" me encantó, precioso versos desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo desde el cantábrico.
Te inspiró de maravilla esa ventana azul.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues sí, Rafael, gracias.
EliminarUn abrazo.
Y me entristezco,
ResponderEliminartratando de acercarme
hasta tu voz.
Excelente Rafael, un gran abrazo!!!
Gracias por fijarte en esos versos Anton.
EliminarUn abrazo.
Romántico donde los haya, qué versos tan bellos.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
Ventanas, puertas, amores... de colores.
ResponderEliminarBesos.
Que belleza amigo, vivir y sobrevivir esos instantes tan puros, tan del alma!
ResponderEliminarBesos, Paty
Gracias querida amiga, Paty.
EliminarBesos.
El poema tiene una mezcla de ternura y nostalgia que conmueve.
ResponderEliminarEn él te encuentro,
espíritu sin nombre
y estás ausente.
Abrazo, Rafael.
Gracias por fijarte en esos versos, Verónica.
EliminarAbrazo.