Aquellas rosas
guardaban los recuerdos
de tantas tardes.
Tenían música,
boleros y baladas
inolvidables.
También momentos,
segundos y minutos
embriagadores.
Hoy las he visto
y pronto me llevaron
a otros momentos.
Éramos jóvenes,
soñábamos despiertos
con ambición.
Y nos plantamos
en montes y en cavernas
con valentía.
¡Qué tiempo aquel,
las rosas me lo dicen,
con su silencio!
Pero el presente
susurra, que la vida
sigue pasando.
Y es la verdad.
La música y las rosas
hoy dejan besos.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/08/21
Sigamos pisando por el rosedal y recibiendo sus besos.
ResponderEliminarFeliz noche Rafael.
Un abrazo
Sigamos Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Hermosos versos! 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼
ResponderEliminarGracias Galilea.
EliminarUn abrazo.
que bellas son las rosas y que bonitos poemas te inspiran.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, María Rosa, invitan a ello.
EliminarUn abrazo.
El ayer, asomando casi siempre, tras unas rosas, un atardecer, unos chopos...
ResponderEliminarPor el ayer huído. Un abrazo
...Y siempre en el recuerdo, Maripau.
EliminarUn abrazo.
Unas rosas, una música, vienen los recuerdos y el poema.
ResponderEliminarAbrazos, Rafael.
Gracias Verónica.
EliminarAbrazos.
Vida a las rosas... Una maravilla Rafael...
ResponderEliminarGracias Anton.
EliminarSaludos.