Un día triste.
Se van las golondrinas
un año más.
Marcha el verano,
ya quedan pocos días,
menos de un mes.
Y nos quedamos
guardando los recuerdos
y con nostalgias.
Moral de cisne
rasgando las lagunas
de los jardines.
Moral quebrada
y rota en mil pedazos
por las desgracias.
Pero nos queda
la risa y el sustento
del corazón.
Y es, esa risa,
conjunto de sonrisas
y de alegrías.
De primaveras
que surgen del invierno
año tras año.
Y esos veranos,
preludios del otoño,
hay que vivirlos.
Rafael Sánchez Ortega ©
26/08/21
Aunque se vayan las golondrinas, al año siguiente volverán a sus nidos, son aves de costumbres y siempre suelen regresar. Un abrazo .
ResponderEliminarPienso como tú, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Volverán las oscuras golondrinas, como decía el poeta, claro que cada nuevo año todo es diferente. Un abrazo.
ResponderEliminarAsí decía el inmortal Bécquer, María Rosa.
EliminarUn abrazo y gracias.
Preludios de un invierno que nos espera, pero volverán las oscuras golondrinas...
ResponderEliminarUn abrazo
¡Volverán, Maripau, seguro que sí...!
EliminarUn abrazo.
En nuestro pecho tenemos un verano que late todo el año al que debemos recurrir cuando nos baja el ánimo. Sentir su frecuencia, su calor, su fuerza, su misión.
ResponderEliminarBello poema amigo, besos. Paty
sí debe de ser, Paty, tal y como dices.
EliminarUn abrazo y gracias.
Ay ese verano que se nos fue, Rafael...Guardamos siempre lo bueno y ello nos impulsa a esperar otro verano con cierta ilusión y esperanza.
ResponderEliminarMi abrazo admirado, amigo.
Lo importante es conservar un buen recuerdo del mismo, María Jesús.
EliminarUn abrazo.