Dame la miel
que guardas en tus labios
celosamente.
Quiero ese néctar,
libarle entre mis labios
con tus caricias.
Compartiremos
el mundo de los sueños,
si es tu deseo.
Pero el camino
es largo y complicado,
y soy consciente.
Habrá momentos
de ayuno y de carencias
con mil trabajos.
Otros instantes
de paz y de sosiego
más bonancibles.
Pero la miel
que pido y que te pido
perdurará.
Será su entrega
un acto de profunda
confirmación.
Y así, los labios,
harán con ese néctar
su comunión.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/08/21
Una propuesta arriesgada pero firme en el deseo.
ResponderEliminarQue la miel de la vida siempre este contigo. Un abrazo y muy feliz noche.
Gracias por tu comentario, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz noche, también para ti.
Linda propuesta de amor, ser así, un para de golosos ante las mieles y alquitrén de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por tus palabras, Maripau.
EliminarUn abrazo.