Oigo el silencio,
escucho sus palabras
y nada veo.
Son invisibles
las voces que me llegan
con claridad.
Habla de un mundo
distinto y sin complejos,
lleno de vida.
Oigo los pasos
que vienen y se acercan
muy lentamente.
Son del silencio
que arrastra las cadenas
de mi conciencia.
No quedan huellas
ni rastro de su paso
ante mi cuerpo.
Oigo a mi pecho
latir y acelerarse
con la tormenta.
Pero el silencio
es bálsamo sublime
con su respuesta.
Deja palabras
sensatas y sinceras,
desde el silencio.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/08/21
Ese silencio sabe tus secretos , por eso va a hurtadillas jaja. Un abrazo, muy feliz tarde -noche.
ResponderEliminarCreo que sí, Campirela, es un "silencio" muy serio y reservado...(Sonrío)
EliminarUn abrazo y feliz noche.
El silencio absoluto no existe... escucharle es revelador.
ResponderEliminarMil besitos en la noche, amigo Rafael.
Hay un silencio especial y es mirar de noche a las estrellas en la soledad de la montaña.
EliminarGracias por tus palabras, Auroratris.
Un abrazo.
Que bonito escuchar el silencio.
ResponderEliminarCierto, Frfases Bonitas.
EliminarPerfeto, invisible y a su vez real. Gracias Rafael.
ResponderEliminarGracias a ti, Anton.
EliminarSilencio es bueno, aunque a veces es necesario hablar cuando de sentimientos se trata.
ResponderEliminarMuy bonito.
mariarosa
Completamente de acuerdo, María Rosa.
EliminarUn abrazo.
El sielncio nos habla al corazón, por eso es tan necesario.
ResponderEliminarUn abrazo
Y el corazón entiende ese silencio, Mariapau.
EliminarUn abrazo.