Quiero escribir
y hablarte de las cosas
que me rodean.
Del gato rubio,
afuera, en la ventana
pidiendo paso.
De mi vecina
que toca la guitarra
en el jardín.
Pero te cuento
del puerto y de sus barcos,
que son postal.
De los marinos
vestidos con sus prendas
de azul oscuro.
De las gaviotas
posadas en la arena
de la marisma.
Y no me olvido
del perro, con un chico
haciendo pis.
Son forasteros,
quizás veraneantes,
no lo sé bien.
Y así estaría
contándote mil cosas
hasta dormirte.
Rafael Sánchez Ortega ©
30/07/21
No creo que contándole esas bellas cosas se durmiera jaja, tal vez te pediría que siguieras contando que más cosas hay. Abrazos en tarde de sábado.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Iluminada poesía de imágenes...Gracias por compartir.
ResponderEliminarGracias por tus palabras Antón.
EliminarUn saludo.
Muy bonito retrato de los días.
ResponderEliminarSería fabuloso que alguien nos contara cosas bellas antes de dormir.
Un abrazo.
Sí, Luján, sería un auténtico "sueño..."
EliminarUn abrazo.
Qué bello hablar del mar, contar esas sensaciones.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael.
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Qué bonito paisaje describes, podrías dormir pero no de aburrimiento, si no en la dulzura de ir imaginando todas esas estampas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Todos hemos añorado algo parecido, ¿no crees? y hasta, quizás, lo hemos tenido en esos años infantiles.
EliminarUn abrazo.
Precioso!❤❤
ResponderEliminarGracias Galilea.
Eliminar