Desde el jardín
suspiran los rosales
en el verano.
Es el calor
la causa de su ahogo
y piden agua.
Les falta lluvia,
y lágrimas del cielo.
La necesitan.
Desde el balcón
contemplas a las rosas,
hoy tan distantes.
Piensas en ellos
los pétalos sagrados
que contenían.
Formaban versos
con besos y caricias
de un gran poema.
Al fondo el mar
se encuentra perezoso
y soñoliento.
Él sí recuerda
las rosas recibidas
en otro tiempo.
Ratos de amor,
de sangre enfebrecida
y de pasión.
Rafael Sánchez Ortega ©
03/08/21
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ResponderEliminarGracias.
EliminarTiene un color distinto este poema, una nostalgia más pasional. Me gustó, amigo Rafael.
ResponderEliminarMil besitos en la tarde.
Gracias Auroratris, todo depende del momento, (pienso).
EliminarUn abrazo en la tarde.
Sin lugar a dudas un gran poema estos versos.
ResponderEliminarFeliz noche. Un abrazo grande
Las rosas, el calor, podría ser una metáfora sobre la mujer. En esos veranos donde el calor sucumbe a la pasión, ella una rosa y el calor esos pétalos alrededor. Feliz noche.
ResponderEliminarPuede ser una bella metáfora, Campirela, sin duda, puede ser...
EliminarUn abrazo en la tarde.
son dulces nostalgias hermosos haikus un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea, pero sigo insistiendo que no son Haikus, que no tengo ni idea de esa manera de escribir. Para mi es "verso libre", sujeto a una medida poética, 5-7-5.
EliminarUn abrazo en la tarde.